El té verde (Camellia sinensis) ha sido apreciado durante siglos tanto por sus propiedades refrescantes como por sus beneficios para la salud. El extracto seco de té verde es conocido por su alto contenido en polifenoles, especialmente catequinas y epigalocatequinas, que se han investigado ampliamente por sus posibles efectos positivos en el organismo. Dentro de estos compuestos, la epigalocatequina galato (EGCG) destaca por su capacidad para ayudar a mantener el bienestar capilar, lo cual lo convierte en un aliado natural interesante para quienes buscan apoyar su salud capilar.

Ayuda a combatir la alopecia androgenética, pues uno de sus principios activos (catequinas y epigalocatequinas) podría ayudar a bloquear el efecto del andrógeno DHT.
El té verde es rico en vitaminas (destacar las vitaminas A, C y E y vitaminas del grupo B (B1, B2 y B3), las cuales intervienen en el crecimiento y evitan la caída del cabello, además de aumentar su brillo y su suavidad. También es una buena fuente de aminoácidos, algunos esenciales para el cabello: arginina, tirosina, glicina…

Estudios sugieren que estas sustancias bioactivas podrían contribuir a la inhibición de la acción de la dihidrotestosterona (DHT), un andrógeno relacionado con la alopecia androgenética. Al ayudar a mantener los niveles de DHT bajo control, el extracto de té verde podría favorecer un entorno más propicio para la salud del folículo piloso, lo que a su vez podría influir en la calidad y fortaleza del cabello.

Es importante destacar que estos beneficios potenciales se entienden como parte de un enfoque más amplio de cuidado personal que puede incluir la ingesta adecuada de nutrientes, una alimentación saludable, actividad física y el seguimiento regular con profesionales de la salud.