La tiamina es la vitamina B1, y aunque su principal función se asocia con la conversión de carbohidratos en energía, también juega un papel indirecto pero significativo en la salud capilar. Un estudio en el European Journal of Nutrition subraya que una buena circulación sanguínea, apoyada por la tiamina, garantiza que los folículos pilosos reciban un suministro constante de nutrientes esenciales. Ésto resulta en un crecimiento capilar más robusto, con hebras más resistentes y menos propensas a la rotura. Además, la tiamina favorece la producción de enzimas antioxidantes que protegen el cabello de los radicales libres.