El Omega-3 en polvo, que contiene al menos un 10.80% de ácido eicosapentaenoico (EPA), un 7.20% de ácido docosahexaenoico (DHA) y un 0.60% de ácido alfa-linolénico (ALA), es una fuente rica en ácidos grasos esenciales que se ha estudiado por sus posibles efectos beneficiosos sobre la salud capilar. Los principales tipos de omega-3 son: ácido alfa-linolénico (ALA), ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA), todos ellos involucrados en diversas funciones de soporte al bienestar general del organismo.

El ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), en particular, se consideran elementos fundamentales para mantener una adecuada función celular y una correcta circulación sanguínea. Esto es relevante para el cuero cabelludo, ya que una mejor circulación puede facilitar que los folículos pilosos reciban los nutrientes necesarios, lo cual contribuye al crecimiento saludable del cabello.

Algunos estudios sugieren que la suplementación con omega-3 tiene un efecto positivo en la salud del cabello. Estos ácidos grasos esenciales contribuyen a mantener un cuero cabelludo hidratado y a proteger los folículos pilosos de daños ambientales. Además, su acción antioxidante y su papel en la modulación de procesos inflamatorios pueden apoyar el crecimiento capilar.